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El musolari errante

Torbellino

Con frecuencia me hierve tanto la cabeza que me gustaría tener un cuadernillo independiente, que funcionase solo con la mente, para ir apuntando todo lo que se me ocurre y que me gustaría ampliar/comentar/enviar/glosar/comprobar. Lo intento con el móvil, pero es sólo un pálido reflejo de lo que deseo; necesitaría más inmediatez, más velocidad, para apuntarlo todo, y luego dedicarle todo el tiempo que fuera necesario en los momentos tranquilos.

 

Estaba viendo la peli sobre la vida Pollock –bastante recomendable, esforzado Ed Harris- e impresionado por la escena final de su muerte en accidente, me viene la idea de comprobar hasta qué punto la reproducción es realista o no; y de paso utilizar el maravilloso Google Images para conocer las caras reales de la dos chicas que acompañaban al genio en el viaje (una murió); aunque sepa de antemano que la superviviente de verdad no podrá competir con Jennifer Connelly. Anoto, de paso, una nueva palabra con las cinco vocales, “binoculares”.

 

Después finaliza la peli, comienzan los títulos de crédito, y no puedo evitar verlos hasta el final –sacrificando las noticias- porque suena una canción que está cantando Tom Waits, y aunque esto casi seguro de que es él necesito comprobarlo. Mientras la escucho, pienso en decirle a Natalia como me he acordado de ella al escucharla –pocas veces he visto a alguien tan emocionado por el concierto de un ídolo- y también que tengo que escuchar más al fetiche de Jarmusch; para algo me bajé en su momento su enorme discografía. Después aparece Robert de Niro en los agradecimientos, y también el de su productora, Tribeca. Inmediatamente recuerdo que quería buscar el significado del acrónimo (Triangle Below Canal St.) y otro más que no conocía y que también debo buscar me acude (HBO-Home Box Office). Y acaban los títulos y verifico que en efecto la canción es de Tom, y ya puedo cambiar de canal para disfrutar las noticias. Pero aparece el festival de Sitges, y hablan de Martyrs y de la polémica generada, así que tengo en algún momento que bajarme la película y ver si es para tanto, si llega a los niveles de Audition o Funny Games...

2 comentarios

Cluje -

Algo así, y a veces no es agradable. Pero no lo cambio.

blancohumano@hotmail.com -

Al leer tu post me he imaginado una escena similar a la del camarote de los Hermanos Marx pero desarrollada en tu cabeza.

¡¡ Y dos huevos duros !!