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El musolari errante

Demasiada presión sobre mi dedo índice

Demasiada presión sobre mi dedo índice

Como un pimiento lo tengo. Y dicen que es el dedo principal, el más sensible, con el que apuntamos, señalamos, agarramos, acariciamos. Y encima el de la mano derecha, para mí que soy diestro. Debí notar como un presagio el endurecimiento paulatino de la yema, quizá por mucho uso en teclados, pero lo lo del últimos mes ha sido extraño, casi sugiere maldición, estrago de adivinador, fario terrible. Comenzó con una pequeña verruguita en el nudillo, apenas se nota, pero acaba afeando; esto debe ser justo castigo por mi costumbre de fase bucal no superada de llevarme el dedo a la boca –quizá mi mamá me retiró mama antes de tiempo, por ver posiblemente al mamón-, pero no importa, no duele. Algo ya debí sospechar pocos días después cuando un poquito por debajo, me corté con una lata, limpio, agudo y algo profundo. Nada raro, si no fuera por que la tapa de la lata no era de lata, sino de papel; duro, eso sí. Después vino lo de la jirafa. Malhadado sea mi gen goloso, que poco frecuentemente se manifiesta, que me llevó a los dominios de una dulcería donde me compré un huevo Kinder (quien lo diría, a mis años…). Y contenía al susodicho mamífero cuellilargo, siempre que uno tuviera paciencia para armarlo (Cortázar dixit); servidor se puso manos a la obra, por supuesto con gran éxito, si no fuera por lo que parecía una pequeña rozadura y ha degenerado en zona enrojecida con punto negro sospechoso en el centro. Veremos. Y para rematar, esa llave que no cierra, ese dedo ya famoso que intenta averiguar la presencia de algo sospechoso en la cerradura, esa astilla que se clava. Y aunque sale, al menos la mayor parte, deja comezón y a veces dolor fuerte que obliga al abajofirmante a cuestionarse si algo queda dentro; y un día después, a esterilizar aguja y pinzas para sacarlo sin más éxitos que carne viva, y dolor de muerte. Así estamos, pues.

 

De estas cosas que hacen latir la vena de la frente

De estas cosas que hacen latir la vena de la frente

Quería haber escrito algo sobre lo de AIG que contuviera todo tipo de palabras malsonantes, sinónimos de chorizo y otros embutidos cleptómanos, indecencia, desvergüenza y alguna cosa más, pero me he encontrado el artículo del ínclito Enric en el país que lo sintetiza todo de modo inmejorable, sobre todo por mí. Así que ahí va.

 

Prefiero no contarlo yo. Que lo cuente Ben Bernanke, que tiene más
gracia. Las palabras son del presidente de la Reserva Federal
estadounidense, comentando los casi mil millones de dólares en primas
que se han repartido los ejecutivos de la aseguradora AIG: "De todos
los acontecimientos y de todas las cosas que hemos hecho en los
pasados 18 meses, lo que más me irrita, lo que más angustia me causa,
es la intervención de AIG. Era una compañía que había hecho todo tipo
de apuestas irresponsables. Cuando esas apuestas salieron mal, se
encontró... nos encontramos con una situación por la cual si se hundía
esa compañía, se hundía el sistema financiero".

Bien. El contribuyente estadounidense ha derramado sobre AIG unos
170.000 millones de dólares, algo así como veintitantos billones de
las antiguas pesetas. Y los ejecutivos se han quedado con un pellizco.
Es lo normal, ¿no? Hasta donde yo sé, es lo que suele hacerse en
cualquier consejo de administración cuando se consigue liar a un
inversor ingenuo. Puedo llegar a entender que el inmenso sacrificio
económico exigido al contribuyente resulta imprescindible para evitar
un colapso que dejaría en la calle al propio contribuyente. Entiendo
menos la necesidad de salvar el sistema financiero que ha creado el
problema. Y no entiendo nada cuando se habla de "refundar" el
capitalismo. El capitalismo contemporáneo es el que es: no se pueden
desinventar los derivados financieros ni las burbujas periódicas, como
no se puede desinventar la bomba atómica.

Me explico: es como si el inmenso sacrificio en vidas humanas de
Stalingrado o Normandía hubiera sido destinado a "refundar" el
nazismo. Ya sé que la comparación es muy exagerada y que ningún
consejo de administración, ni siquiera el de AIG, se parece a la
Gestapo. Pero hay algo que tengo claro. Lo que están haciendo los
Gobiernos es indecente. Necesario, imprescindible, impepinable quizá:
sigue siendo indecente. Mientras, nos reímos mucho con Hugo Chávez
porque quiere montar una cadena de restaurantes románticos y ofrecer a
los venezolanos teléfonos móviles baratos. Qué tío, el "gorila rojo".
Qué risa. Ja, ja.

Mil abuelos ilustres

Mil abuelos ilustres

Quizá alguno de vosotros hayáis oído hablar de un tipo llamado Andrea Vesalio. Un individuo que vivió en el siglo XVI, estudió en la Universidad de Lovaina, y está considerado nada menos que el padre de la anatomía moderna. Llegó a ser Médico Imperial, y su obra De humanis corporis fabrica se considera fundacional de la disciplina en el sentido actual.

 

Todo esto es bastante conocido. Lo que no lo es tanto es que este tipo es.. mi abuelo!!! Al menos en sentido académico. No, no se me ha ido la chaveta, o al menos no más de lo que se me va normalmente, que es una barbaridad. El asunto es que hace ya algunos años, una universidad americana decidió animar a los matemáticos del mundo a un curioso proyecto, consistente sencillamente en anotarse en una página con el nombre, nombre de la tesis y nombre del director, y hacer esto para todos los matemáticos que uno conociese. La cosa ha tirado para adelante, y actualmente es posible rastrear el “árbol genealógico” matemático hasta realmente muy atrás. Hacía tiempo que no entraba en la página, y hoy como otras veces, he empezado a proyectarme hacia el pasado. Mi director, el suyo, el de éste, el de éste… Pronto, muchos de los más ilustres matemáticos de la historia han comenzado a aparecer, por obra y gracia de la estructura piramidal: Eckmann, Hopf, Dirichlet, Fourier o Lagrange van saliendo en esta línea directa que me honra a mí como a cualquiera. Cuando miré las últimas veces, las líneas solían cortarse por el siglo XVII. Sin embargo, el proyecto ha crecido, y en mi caso hay ramas que llegan incluso a ¡1400! Y lo llamativo es que, a partir de cierto punto, por obra y gracia de la mezcla de ciencias, aparecen tesis de biología, de medicina, de filosofía… Algo maravilloso.

 Así que nada, a partir de hoy, a presumir de parentela científica. Algo bueno tenía que tener dedicarse a esto.

 

Tunorreed

Parece que estabais todos puestísimos, pues. Lanzo pues una pregunta musical al respetable. ¿Qué famosísima canción, que todos hemos escuchado cientos de veces, alude en su título a una mujer egipcia, combinando en una palabra tres idiomas diferentes? Hala.

La tierra de las mil danzas

Estoy momentáneamente ilusionadísimo porque acabo de encontrar la respuesta una pregunta que tenía pendiente desde hace al menos quince años. ¿De dónde salía originalmente la melodía que canta, por ejemplo, el tipo de Here comes the hotstepper, Ini Kamoze, y que todos, absolutamente TODOS, hemos oído miles de veces? (La melodía, el famoso naaaa-nanananá-nanananánananánananá-nanananá, sale en el video que pego).Acabo de darme cuenta, mientras escuchaba a Roy Orbison preparando mi clase de dentro de media hora y picando a TeX. Se trata de la canción "House of thousand dances", original de Richard Kenner (ni idea) y hecha famosa por Wilson Pickett, el que sale en la peli de los Commitments. Ha sido superversionada -de ahí mi confusión- y en la letra menciona mogollón de bailes. Hay una alusión también en "It", en el anuncio del festival fantasmal que cree ver Richie Tozier cuando regresa a Derry.

Qué tranquilidad now!!!

The running man

Ese soy yo. Sin caretas, ni disfraces, ni halos que me disimulen ni hedores que me distorsionen. El que iba corriendo esta tarde, solo, cuando la neblina es tan blanda como el vientre de un dragón, no pueden contarse los grises del cielo y ni la más cercana persona podría oír tu voz. Family acariciando los oídos mientras arañaba, pájaro carpintero de viaje por el sol, las capas más vulnerables de mi corazón. Y un pensamiento de hace años, otra vez en soledad, esta vez por los campos yermos de esa Extremadura que me vio nacer y que me ha dejado marcas de pus y vacío que jamás podré borrar, ni siquiera sé si quiero borrarlas, son demasiado mías. Cuando lo que me espera es ningún sitio, o más exactamente, el punto de partida, el mismo del que salía esas tardes de verano con los Pirineos en la mente, Shangri-la próximo que a ratos fuera infierno blanco, sueños tan inasibles en el cerebro que no podía siquiera moldear en mi cabeza, pobre Miguel Ángel manco y ciego, y sólo la necesidad de seguir, seguir, seguir. Y cuanto más vencido por el cansancio, más atronadora la taquicardia o más lacerante el dolor, más satisfecho y feliz. Por, después de todo, aguantar. Y después sonreír.

 

 

Siete gritos

Siete gritos

Grito de Dolores. Se llamó así al llamamiento a la rebelión lanzado –se supone que en alta voz- por el cura Hidalgo a sus feligreses de la parroquia de Dolores, y que se considera la chispa que inició el proceso que concluyó con la independencia de México. La neurona que en la infancia guardó el dato, milagrosamente, no se perdió en ningún bar.

Cerdo jurásico. A menudo proferido en situaciones cuasi extremas por  uno de los lectores habituales de este humilde blog, semeja la agonía de algún antecesor del cerdo que viviera en la era Primaria. Es sobre todo una llamada de atención sobre lo extremo.

Pájaro. Más que un grito, un extraño sonido patentado por un amiguete de Badajoz, que comienza con una vibración sonora, como una erre interminable, y concluye con un sa-sa-sa-sa acelerado. Solía ser el aviso de alguna belleza en las cercanías.

Velocímetro. Consecuencia inevitable, e incluso mixtura de los dos anteriores, recibe su nombre de que imita, en cierto sentido, la aceleración de un utilitario –a los que su inventor es muy aficionado-. Tienes las mismas finalidades que los anteriores, y alguna más (¿coger el rebufo?).

Lammoth. Dícese del grito animal, maniaco y horrorizado que lanzó el Señor Oscuro cuando Ungoliant, enorme y hedionda, se volvió hacia él para alimentar su hambre sin fin. Al sonido brutal acudieron los Balrogs, que le liberaron de las redes y le facilitaron la huida.

El grito de la Muerte. No escuchado directamente por el autor, pero sí referido por un interlocutor, se refiere a un individuo de Granada que encontró un enorme tubo en medio de la calle, y con él cantó sobrecogedoras estrofas death-metal. Ya es historia de la ciudad.

La voz de Dios. No propiamente un grito, sino un descomunal pedo dejado salir por un compinche y anfitrión del abajofirmante, en un tiempo lejano y en la aún más lejana Montilla. Sonó como debe sonar el pellejo de una boa constrictor al romperse, desde la boca hasta la cola, y duró más o menos lo mismo.

Y hay más, dice wikipedia: el de Alcorta, el de Lares, el de Jayuya… Pero no me han marcado como los anteriores. Mucho, mucho ruido.

 

Cosinas

Pascalina: Máquina de calcular inventada por Blaise Pascal (a los veintidós años!!!) que se mostró tan poderosa que fue la base de calculadoras de IBM que estuvieron funcionando incluso en la segunda mitad del siglo XX. Parece ser que no alcanzaron una difusión máxima –se acabaron haciendo unas cincuenta, y vendiendo doce- porque su funcionamiento era tan complicado que sólo lo entendían él y su ayudante.

Pasqualina (sor): Así se llamó la monja de confianza del papa Pío XII, que según se cuenta llegó a tener más poder en el Vaticano que el propio Eugenio, ese simpático hombrecito con lentes que miró con interés a todas partes menos a Alemania. De origen teutón era también la Virgo Potens, como se la llamaba en los pasillos de Castelgandolfo, y justo es reconocerle su labor de historiadora; pocos han proporcionado tanta información de primera mano sobre los entresijos del papado. Murió en 1983.

Mescalina. Nombre de guerra realmente, pues el real es 3-4-5-trimetoxifenetilamina. El tesoro que guarda el peyote, capaz de cambiar colores, formas y brillanteces, y en  sobredosis llegar hasta una estimación más o menos válida de la cuarta dimensión. Si te vas a Estados Unidos y justificas que le das sólo uso ceremonial, adelante. Doce horas de efecto dan para mucho, y en efecto, parece que el cubismo y Huxley le deben la vida.

Pecho hits

Sólo una (auto)minijustificación de por qué no he actualizado el blog últimamente: un artículo en su fase final, otro casi completamente pensado que tengo que escribir -aún no he empezado-, un informe de referee que me ha llevado dos semanas acabar, otro que tres cuartos de lo mismo pero todavía no he acabado, un problemita en la cabeza, el blog de fútbol (que tambíen lo tenía medio dejado por lo mismo), viaje de cinco días a Barcelona con desconexión consiguiente, elección de mi nuevo portátil... Tantas cosas... Pero volveré y muy pronto, espero que mañana, con alguna cosita guay. Entretanto quien lea esto y quiera entretenerse, que se lea el "Rime of the ancient mariner" de Coleridge. En Internet está el original y la traducción, y es una pasada.

My life is a succession...

Pues pongo el video porque me apetece, porque la canción es preciosa y porque, en Colmenarejo,mi vida es una sucesión de gente que dice adiós. Y lo hemos comentado en la comida, y joder, molesta, uno se encariña con la gente cuando trabaja junto a montañas llenas de nieve. Diego ha sido el último.

Malas tierras

Malas tierras

La dirigió Terence Malick a principio de los 70, y ha alcanzado una cierta aureola mística, algo así como la concreción del sueño juvenil de huida y libertad. Realmente eso es lo que cuenta e intenta fabricar, pero se pierde en más de una ocasión por el esquematismo de los secundarios, el exceso de pose de Martin Sheen y un cierto absurdo rodeando al de Sissy Spacek. Además, un exceso de off –marca del cineasta- lastra en exceso el filme, que en más de una ocasión deviene excesivamente pedante y autoconsciente. Con todo, la poesía de algunas tomas en medio de la nada, la actuación de un Warren Oates cuyo papel es demasiado corto y la ambigüedad moral hacen que merezca la pena echarle un vistazo. Malick, nunca demasiado cuerdo, se pasó más de veinte años sin volver a filmar, y cuando lo hizo volvió con La delgada línea roja, película que no he visto y de la cual he leído opiniones que cubren todo el espectro. Como anécdota, el visionado casual del filme fue el punto de partida para que Springsteen grabara su álbum Nebraska, uno de los más celebrados a nivel crítico de su trayectoria y sin duda alguna el más tenebroso. La canción homónima relata en particular la historia real que da base a la película, los asesinatos indiscriminados perpetrados por Charles Starkweather y Caril Fugate en 1957. El argumento de Asesinos natos también procede de este asunto, aunque la película de Stone se queda muy cerca de lo deleznable.

Tertulias imposibles

 

He visto la noticia que pego abajo y no he podido evitar morirme de envidia, porque es algo que me encantaría hacer y no puedo por razones geográficas. Reunirme con tres, cuatro o cinco bigardos que conozco, escogidos entre lo peor de cada casa, y de vez en cuando o mejor, con periodicidad, realizar una tertulia sobre algún tema escogido, peregrino pero interesante, que dé lugar a debate, brillantez intelectual y, si es necesario, alguna mala palabra. Como los afortunados que se reúnen en la saga/fuga o los tertulianos de la Taberna del Ciervo Blanco. Temas para tratar, así a primera vista:

-Añadir preguntas adicionales al test Voight-Kampff de reconocimiento de replicantes.

-Debatir si el final de Watchmen está a la altura del resto de la obra.

-Intentar discernir la relación entre arte, mérito, dificultad, novedad y timo.

-Discutir sobre la variedad de desayunos en diferentes partes de España, y clasificar ciudades en función de ello.

-Tratar de averiguar hasta qué punto la suerte influyó en el triunfo de la Comunidad del Anillo, y si podía haberse mejorado la decisión del Concilio de Elrond.

Etc. etc. etc. Son temas a la altura del noticiado: discutir sobre bases legales la argumentación de Portia en el problema de Shylock:

 


Nuevo juicio al Shylock de Shakespeare

Siete abogados veteranos de Nueva York reabren el caso contra el célebre prestamista de ’El mercader de Venecia’

Siete abogados veteranos se reunieron en Nueva York el mes pasado para reconsiderar el juicio a Shylock, el prestamista de El mercader de Venecia, de William Shakespeare, según informa la edición electrónica de la cadena británica BBC.

Uno de esos abogados, Anthony Julius, más conocido por representar a la Princesa Diana en su divorcio del Príncipe Carlos, explica por qué votó a favor de que el mercader Antonio se quedara con el dinero prestado por Shylock:

"En la obra (explica Julius), el joven Bassanio le pide a su amigo Antonio que le preste dinero para poder impresionar a Portia, una rica y bella heredera. Antonio le promete su aval, de manera que Bassanio acude al prestamista Shylock y pone a Antonio como avalista.

Pero Shylock no va a ceder tan fácilmente. El prestamista odia a Antonio porque le ha insultado y la ha recriminado que sea judío, así que impone una condición crucial: si Antonio no logra devolver el préstamo en la fecha fijada, Shylock tendrá derecho a obtener una libra de carne de Antonio. El mercader no cumple el pago y Shylock lo lleva a los tribunales.

Porcia se disfraza y declara ante el tribunal que el préstamo es ejecutable y que Shylock tiene derecho a su pedazo de carne humana. Porcia, sin embargo, le pide que sea compasivo y acepte dinero a cambio. "’No, el tiempo del pago ha pasado; quiero la penalización’, señala Shylock. La situación parece insalvable para Antonio y ya echa mano al cuchillo cuando todo da un giro", escribe Julius.

Pasos de la alegación

"Porcia ofrece una ingeniosa relectura del acuerdo. "Corta la carne", señala, "pero no la sangre". La sangre no consta en el trato, de manera que no puede ser extraída. Este es el primer paso de la derrota de Shylock. No puede cortar la carne sin la sangre, así que es su acción resulta bloqueada. Esta primera acción de Shylock y la respuesta de Porcia, con la que toma ventaja, constituyen el llamado primer paso de la argumentación de Porcia", escribe Julius.

"El acuerdo supone un atentado contra la vida de un ciudadano veneciano, lo que está tipificado como un delito capital. Así que Shylock no sólo pierde el derecho al cuerdo, sino el derecho a la vida. Esta fase es conocida como el segundo paso de la argumentación de Porcia. El tribunal, mostrando una compasión hacia Shylock que él no ha tenido con Antonio, conmuta la condena, aunque en unas condiciones algo humillantes."

La ley literaria

"De los siete jueces que escucharon la apelación de Shylock en Nueva York, cinco la apoyaron y la mantuvieron. Sólo dos se opusieron, y yo fui uno de ellos. La mayoría de jueces consideraron que Shylock debería obtener algo por el préstamo impagado; por lo menos la devolución. Además sostuvieron que no era culpable del delito capital." "Pensé" -añade Julius- "que estas decisiones eran sentimentales y que no derivaban de ningún análisis legal estricto del asunto. Tenían buena intención. Pensaron que estaban ante un judío perseguido y quisieron acudir en su ayuda."

"Pero esto es lo que se podría llamar un error de categoría. Supone que Shylock tiene una vida independiente de la obra de teatro, y que la lógica de la obra puede ser apartada. Pero no puede serlo; no, al menos, sin violentar el tejido de la obra. Es en consonancia con la lógica de la obra que Shylock resulta condenado. Lo que significa, entre otras cosas, que es acorde con la ley en la obra."

Cuestión de personaje


"El caso contra la demanda de Shylock se desarrolla así. Primero, tenemos que dejar de tener en cuenta el primer paso de la argumentación de Porcia. Está claro que sus dos alegaciones sobre la ejecutabilidad del trato son erróneos. Empieza diciendo que el trato es ejecutable, pero sólo puede sostenerlo si suprime la existencia del delito capital."

"Ningún tribunal admitiría como ejecutable un contrato que implica cometer un acto criminal. Luego Porcia añade que el acuerdo sólo puede ser ejecutable si Shylock no extrae la sangre, pero se equivoca también en esto. Cualquier tribunal permitiría extraer la sangre junto con la carne. Fuera lo que fuese lo que ocurriese durante le ejecución del acuerdo sería permitido como parte de su cumplimiento."

"A continuación" -prosigue Julius- "viene el segundo paso de la argumentación de Porcia, que debería haberse esgrimido desde el principio. Lo único que necesitaba decir, tan pronto como entró en el tribunal, era ’el delito capital lo prohíbe’. Y ahí habría acabado el juicio. Pero eso también habría sido el fin del suspense y del drama."

"La mayoría de jueces necesitó reescribir la obra para respaldar a Shylock. Pero reescribir la obra significa perder a su Shylock. Los jueces lo destruyeron como personaje al respaldar su alegación, y eso sí que no es compasivo", concluye el abogado Julius.

 

 

If I was...

If I was...

Un meme para empezar el año, y que lo haga quien quiera. Las elecciones no representan lo que más me gustan, sino lo que más se me asemeja en mi opinión. Ni de lejos es lo mismo.




Si fuera un mes: Diciembre



Si fuera un día de la semana: viernes.



Si fuera un planeta: Plutón.



Si fuera una hora del día: las 4 de la mañana.



Si fuera una bebida: Bloody Mary algo pasado de pimienta.



Si fuera un instrumento musical: la viola eléctrica de John Cale.



Si fuera una fruta: una naranja no del todo dulce.



Si fuera un sabor: el del arroz con liebre, denso y rudo.



Si fuera un postre: tiramisú no demasiado bueno.



Si fuera una comida: pimientos rellenos picantes.



Si fuera una parte del cuerpo: las yemas de los dedos de Warren Beatty
(gracias Woody)



Si fuera un CD: The Queen
is dead (the Smiths)



Si fuera una canción: la Copa de Europa (los Planetas)



Si fuera una asignatura: Topología III en Sevilla (1998)



Si fuera un deporte: fútbol sobre el barro del estadio Charlety



Si fuera un número: el 43.



Si fuera una edad: 25 años.



Si fuera un color: el del cielo al anochecer, beige átono casi carne, algo
amenazador.



Si fuera una ciudad: una mezcla de Amsterdam y Londres.



Si fuera un invento: Internet.



Si fuera una película: el bueno, el feo y el malo.



Si fuera un actor/actriz: Griffin Dunne en After Hours.



Si fuera una carrera profesional: matemáticas/mus.



Si fuera un país: Rusia.



Si fuera un sentimiento: el ansia.



Si fuera una virtud: la curiosidad



Si fuera un defecto: la intrascendencia



Si fuera un personaje histórico: Auguste Rodin.



Si fuera un artista: Alan Moore.



Si fuera una obra de arte: cualquier cuadro de Bacon.



Si fuera un libro: el cuarteto de Alejandría.



 







Sorrivindicación

Sorrivindicación

 

Nunca le he pedido excusas a un libro, pero para todo hay una primera vez en la vida, y nobleza obliga a hacerlo ahora. El destinatario es “Reivindicación del conde don Julián”, que tuve en mis manos una fría mañana de la primavera de 2003 en la biblioteca del Colegio de España de París,y que me dio tal susto –esa extraña puntuación, esos párrafos sincopados, el aroma surrealista de la página al azar- que no pude menos que abstenerme y devolver con ligereza al estante donde dormía el sueño de los (muy) justos. Hace unos días volví a atreverme, ahora con más fe, madurez (?) y años encima, y conseguí obedecer el impulso y sacarlo conmigo. Desde ese día, Goytisolo ha cruzado en mi cabeza la tibia raya que separa los territorios oscuros de la rareza de los deslumbradores del genio. Hoy he devuelto el libro, y cuando se lo he pasado al bibliotecario me he sentido como si me cortase un brazo y lo dejase allí encima. No tardaré mucho en comprármelo pero hasta entonces, perdón, Julián.

 

Crítica más resumen.

 

Historias del 631. Media hora de retraso por hielo, fenómeno absolutamente inusual. Apenas vislumbraba el exterior, sin gafas y a través del vaho. La primera vez que permiten, que yo vea, gente de pie en el autobús.

Las curvas del crápula

Durante la comida de hoy se me ha ocurrido una medida bastante interesante del juerguismo del personal. Consistiría en dos curvas combinadas, que pueden simplificarse tanto como se quiera. El eje horizontal de ambas representa las horas del día en las dos curvas, y va de ocho de la tarde a las ocho de la tarde del día siguiente. Para no tener problemas filosóficos y evitar el continuo, suponemos dividido el eje horizontal en minutos, o sea las 0:00, las 0:01, las 0:02, etc, En el vertical de la primera lo que hay son números enteros, que designan el número de veces que el individuo se ha acostado a dormir a la hora que marca la coordenada x correspondiente. Como ejemplito fácil, si el tipo se ha acostado en su vida 2000 veces a las diez en punto de la noche, el valor de la función sobre las 22:00 sería 2000; si se ha acostado 22 veces a las ocho de la mañana, sería 22 sobre las 8:00, etc. La segunda gráfica es lo mismo, pero con la hora de levantarse. Excepto para trabajos nocturnos y tal, la primera gráfica será sobre todo decreciente a partir de, digamos, las 6 de la mañana, que será más o menos cuando la segunda empezará a crecer. Entonces, la medida de juerguismo es el punto en el que se cruzan las gráficas; cuanto más juerguista, más a la derecha. Mi punto de cruce debe de andar sobre las 6:50.

Llegando allí

 

¿Por qué entras en esa casa, Marika, buscando tu propia perdición? ¿Por qué no olvidas, te distraes, sufren en silencio un rato la cruel agonía de la pena y el dolor, para esperar que acabe y después reclinarte sintiendo poco más que el ruido del agua y el viento en las pestañas? No eres capaz, debes correr tras la cinta morada que ata tu corazón, que lo empuja y lo aplasta, lo comprime y lo estalla. Y lo más paradójico es que esa cinta no te anuda a ti, sino a otros dos seres que de tantos años sin tocarse han vuelto el fuego en hielo, han soportado siglos de sequía, canícula, muerte, cáncer, para sólo acabar dándose cuenta de que la podredumbre, conquistadora silenciosa y fiebre imperceptible, había puesto banderas en la más alta almena de lo que ellos creyeron alguna vez que podía ser… felicidad.

 

(Homenaje a Marái)

The running man

 

Vivan las clases de pádel y la actividad física, a pesar de que después de 23 minutos escasos corriendo el tobillo derecho, que ya está medio reventado y no me deja ir a las pachangas de los viernes –tengo que dejar de dejar lo del traumatólogo, como algunas otras cosas- me avisara de peligro de derrumbe y delante del izquierdo sintiera una sensación extraña, de rigidez. Pero qué bueno es dejar de sentirse anquilosado y haber probado de nuevo la tersura del tartán, mientras Extremoduro me marcaba ritmo y observaba a los chavales, santa despreocupación, pegándole patadones al baloncete que casi todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida, ya no tan corta. Esperemos que el viento y la nieve que ya apareció ayer, leve pero brillante, me respeten estos ratitos de las tardes que me resetean amablemente y me ponen a punto para sobrevivir en la tricotomía investigadora en la que me muevo. Un relax paradójicamente cansado, pero necesario.

¿Alguna canción apropiada para escuchar durante el jogging-pedestrismo?

Historias del 631: Poca cosa hoy, salvo que se me ha caído un artículo mientras dormía y un buen samaritano lo ha salvado del olvido, en el peor de los casos, y de una segunda impresión, en uno de los mejores.

 

Si soy avaro, soy avaro

Copio tal cual un artículo de El País que debería ser de lectura obligatoria.

El Ministerio de Cultura, dentro de su campaña Si eres legal, eres legal contra la "piratería" en Internet ha colgado en su página web un decálogo con "Las 10 mentiras más difundidas sobre propiedad intelectual". Bajo la consigna "Los ilegales intentan engañarte... ¡No te dejes manipular!, para que nadie te time", el Ministerio que dirige César Antonio Molina señala que las descargas de música y películas no son legales, que los programas de intercambio de archivos P2P (como el eMule) son perseguibles judicialmente, no son seguros, y suponen un expolio para los artistas y creadores.

No obstante, el decálogo ha sido refutado punto por punto por las asociaciones de internautas, blogs y otros colectivos ciudadanos relacionados con la Red. Este es el antidecálogo basado en sus opiniones:

1.- Lo que está en Internet es gratis

Ministerio de Cultura: ¡Falso! La música, el cine, las imágenes, los textos, los videojuegos que están en Internet han sido creados por personas. Es a ellas a las que corresponde disponer si su utilización es libre y gratuita o, por el contrario, poner un precio a su uso.

Antidecálogo: ¡Verdadero! Lo que está en Internet puede ser gratis, de pago o incluso de ambas categorías, gratis por un tiempo con opción a compra (share). En el caso de los vídeos y la música, los creadores pueden exigir un precio a los que comercializan esos contenidos o se lucran con ellos (iTunes, Google, Yahoo, etcétera)

2.-Bajarse música o películas de Internet es legal

Cultura: ¡Falso! Cuando los dueños de contenidos autorizan la descarga gratuita, sí es legal. Si la descarga no está autorizada por los titulares de los derechos, tiene lugar una infracción de la propiedad intelectual.

Antidecálogo: ¡Verdadero! Las descargas de música son legales o, más precisamente, no son ilegales. Lo dice una sentencia de 2006 del juzgado de lo Penal número 3 de Santander que absolvió a un internauta, para quien se pedían dos años de cárcel por descargar y compartir música en Internet, por considerar que esa práctica no es delito, si no existe ánimo de lucro, y está amparada por el derecho de copia privada.

3.- Si no aparece el símbolo © en un contenido en Internet lo puedo utilizar

Cultura: ¡Falso! La ausencia del símbolo no indica que el contenido es de utilización libre. Para que así sea el titular lo ha tenido que hacer constar expresamente.

Antidecálogo: ¡Verdadero! Siempre que no tenga ánimo de lucro, el usuario particular no tiene medios a su alcance para comprobar si un contenido está o no protegido por copyright. Corresponde a las empresas de la Red poner los medios tecnológicos para garantizar este derecho. Por ejemplo, YouTube ha creado su sistema Video ID que permite a los titulares de los derechos identificar sus contenidos y decidir que hacer con ellos: bloquearlos, autorizarlos o comercializarlos.

4.- Es legal copiar o utilizar un contenido de Internet siempre que se cite al autor

Cultura: ¡Falso! Debemos mencionar la fuente y el autor cuando utilizamos una cita en un trabajo de investigación o en un artículo. En estos casos, el fragmento ha de ser corto y proporcionado al fin de la incorporación. Y si no estamos citando, sino utilizando una obra sin autorización, debemos obtener una autorización del titular.

Antidecálogo: Verdadero. El propio enunciado de Cultura se contradice. Una cosa es usar un contenido y otra plagiar. El plagio es perseguible dentro y fuera de Internet. La cita, no. Respecto a la copia, en España se paga un canon por todo aparato o servicio que es susceptible de copiar o grabar (DVD, mp3, móviles, fotocopiadora, memorias flash y usb, etcétera) contenidos protegidos. El importe de ese canon digital (118 millones de euros este año) se reparte entre los autores y creadores.

5.- Cuando intercambio música y contenidos a través de programas peer to peer (P2P), no necesito autorización

Cultura: ¡Falso! La utilización de estos programas supone la explotación de derechos de propiedad intelectual que no han sido autorizados, por lo que constituye una infracción de los derechos de propiedad intelectual.

Antidecálogo:¡Verdadero!. En España, no hay ningún fallo judicial que diga que el p2p necesita autorización. Al contrario, una sentencia firme de la Audiencia Provincial de Madrid del pasado mes de septiembre absolvió a los promotores de Sharemula, una página web de enlaces, señalando que enlazar a las redes de p2p "no supone vulneración de los derechos de propiedad intelectual".

6.- Los intercambios de archivos a través de las redes P2P son legales

Cultura: ¡Falso! Si estos intercambios tienen lugar sin la autorización de los titulares de los derechos de propiedad intelectual, son actos ilegales.

Antidecálogo: ¡Verdadero! Además de lo dicho en el punto cinco, la doctrina de la Fiscalía General del Estado (circular de mayo de 2006) señala que el intercambio de archivos través del sistema p2p no es incriminable penalmente. Es cierto que la Fiscalía señala que pueden constituir un ilícito civil, pero tampoco ha habido un fallo judicial en vía civil contra internautas que hayan usado el p2p sin ánimo de lucro.

7.- Las redes P2P son seguras

Cultura: ¡Falso! La seguridad es un grave problema ya que damos entrada a nuestro ordenador a todos aquellos que estén conectados a ella. Cualquiera puede circular libremente y acceder a nuestros datos: IP, tipo de descargas que estamos haciendo, número de teléfono y otra información de seguridad que figure en el ordenador.

Antidecálogo: ¡Verdadero! Las redes p2p son tan seguras como lo quiera el usuario, que puede decidir libremente los contenidos que comparte de su ordenador y filtrar mediante antivirus los contenidos que se descarga. Es curioso que Cultura denuncie esta falta de seguridad cuando quiere implantar un modelo de control de las descargas como el francés por el que una autoridad extrajudicial tendría acceso a todos esos datos de nuestro ordenador.

8. La industria cultural y los artistas ya ganan suficiente así que no perjudico a nadie si no pago

Cultura: ¡Falso! Los autores, los artistas y las industrias de contenidos de propiedad intelectual tienen el derecho legítimo a ganar dinero, triunfar y tener una carrera exitosa, como ocurre en cualquier sector profesional. No se justifica que a este sector se le discrimine y se cuestione su derecho a ser retribuido.

Antidecálogo: ¡Verdadero! La industria cultural como todas debe adaptarse a los nuevos tiempos y a los cambios tecnológicos. Con los mismos argumentos, los linotipistas estarían autorizados a pedir la prohibición de la informática. En contra de lo que dice Cultura, es la propia industria audiovisual la que exige una discriminación positiva (subvenciones, prohibición del P2P, canon digital, etcétera) de la que no goza ningún otro sector productivo.

9.- Las descargas ilegales promocionan a los artistas y a los autores, que ven difundidos sus trabajos y se dan a conocer sin necesidad de la industria

Cultura: ¡Falso! Detrás de los autores y los artistas hay una industria que les da trabajo, los da a conocer e invierte en ellos.

Antidecálogo: ¡Verdadero! Ningún artista famosos se ha arruinado por las descargas ni siquiera los que como Prince han tratado de perseguirlas (pidió una indemnización a una madre que le puso una canción suya a su bebé). En cuanto a los modestos, Internet ha dado la posibilidad a cientos de grupos, entre ellos algunos tan famosos como Arctic Monkeys, de acceder al público, sin tener que pasar por el filtro de las discográficas que decidían hasta ahora quién publicaba y quién no.

10.- El acceso a los productos culturales tiene que ser gratis y eso es lo que consiguen las redes P2P

Cultura: ¡Falso! Las infracciones de derechos de propiedad intelectual realizadas a través de Internet (descargas ilegales) no pueden confundirse con el derecho de acceso a la cultura, una forma de libertad de expresión o de desobediencia civil legítima, ni tampoco como algo inevitable e intrínseco a la Red.

Antidecálogo:¡Verdadero! Las redes P2P democratizan el acceso a los contenidos culturales permitiendo disfrutar de obras que no se comercializan por falta de rentabilidad o porque están descatalogadas. La industria debe encontrar nuevas formas de rentabilizar sus activos. iTunes, Amazon y otras plataformas de pago ya han demostrado que se puede hacer.

Ira

nosotros, que somos los de entonces,
los que no tenemos donde, los que siempre hablamos solos.
nosotros, que no formamos parte,
decidimos seguir al margen, viviendo en el alambre.
memoria, de jóvenes airados,
vive al norte del futuro y al sur de la esperanza.
cautivos, en reinos conquistados,
donde habitan los silencios, donde ya no queda nada.
memoria
de jóvenes airados.
nosotros, que estamos siempre alerta,
marcamos la diferencia, sin haceros reverencias.
vivimos, caminamos sin aliados,
amamos como soñamos, soñamos siempre armados.
memoria, de jóvenes airados,
vive al norte del futuro y al sur de la esperanza.
cautivos, en reinos conquistados,
donde habitan los silencios, donde ya no queda nada.
memoria
de jóvenes airados.

 

Loquillo

 

Fitter, happier...

Toda una filosofía de vida, de la que en general huyo. Como de la peste.