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El musolari errante

Cosinas

Pascalina: Máquina de calcular inventada por Blaise Pascal (a los veintidós años!!!) que se mostró tan poderosa que fue la base de calculadoras de IBM que estuvieron funcionando incluso en la segunda mitad del siglo XX. Parece ser que no alcanzaron una difusión máxima –se acabaron haciendo unas cincuenta, y vendiendo doce- porque su funcionamiento era tan complicado que sólo lo entendían él y su ayudante.

Pasqualina (sor): Así se llamó la monja de confianza del papa Pío XII, que según se cuenta llegó a tener más poder en el Vaticano que el propio Eugenio, ese simpático hombrecito con lentes que miró con interés a todas partes menos a Alemania. De origen teutón era también la Virgo Potens, como se la llamaba en los pasillos de Castelgandolfo, y justo es reconocerle su labor de historiadora; pocos han proporcionado tanta información de primera mano sobre los entresijos del papado. Murió en 1983.

Mescalina. Nombre de guerra realmente, pues el real es 3-4-5-trimetoxifenetilamina. El tesoro que guarda el peyote, capaz de cambiar colores, formas y brillanteces, y en  sobredosis llegar hasta una estimación más o menos válida de la cuarta dimensión. Si te vas a Estados Unidos y justificas que le das sólo uso ceremonial, adelante. Doce horas de efecto dan para mucho, y en efecto, parece que el cubismo y Huxley le deben la vida.

2 comentarios

zuma -

Mi tio fernando tenía una Pascalina.

Alberto -

Mesalina (Valeria): tercera esposa del emperador Claudio, célebre por su promiscuidad que, si damos crédito a las fuentes, rozaba la ninfomanía. Le fue bien mientras se limitó a añadir adornos a la augusta cabeza de su esposo. Cuando además quiso privarla de la corona, le costó su vida y la de algunos de sus amantes.