El cuarteto de Alejandría (III)
Más frases maravillosas, en este caso de "Balthazar". Para qué ponerse a pensar sobre la existencia, si Durrell ya lo sabía todo y, además, lo escribió..."La personalidad concebida como una entidad con atributos fijos es una ilusión, pero una ilusión necesaria si queremos enamorarnos"
"La vida deposita en el rostro de los individuos, capa por capa, las arrugas sucesivas de la experiencia, en las cuales es absolutamente imposible distinguir la risa de las lágrimas; moldes huecos de la experiencia cayendo sobre las arenas de la vida..."
"El enamorado tiene miedo del carnaval: el adiós a la carne del año desenvuelve las bandeletas que cubren el sexo, la identidad y el nombre, y avanza desnudo hacia el futuro del sueño"
3 comentarios
noelia -
Las frases preciosas, como siempre!
C'est vraiment fabuleaux!
Cluje -
Estoy esencialmente de acuerdo contigo; por supuesto, la actitud colonial de esta gente en Oriente (bueno, de hecho en casi cualquier colonia en la que hayan estado) ha sido execrable, la prueba es que los han tenido que echar de todas partes, y la figura histórica de Durrell como aventurero-diplomático es sin duda muy discutible. Sin embargo, sigo pensando que el mapa del corazón humano que representa el Cuarteto alcanza unas cotas de precisión, sensibilidad y desgarro para mí casi desconocidas. Y puede que la Alejandría del libro sea ficticia: como humanista puede uno sentirse defraudado o, como tú, casi ofendido; pero como creación-construcción literaria, como personaje vivo en los libros, debo quitarme el sombrero.
Por otro lado, ha habido tantos artistas y hombres insignes que han sido gente despreciable... Así se me vienen a la cabeza de entrada Quevedo, Caravaggio, Cellini, Miguel Ángel...
milady -
Larry Durrell lo supiera todo sobre la existencia ni mucho menos.... difícilmente hubiera podido aprenderlo con la confortable existencia resguardada en las faldas del Imperio Británico de que disfrutó en las diferentes dependencias coloniales en qué vivió del cuento toa su vida... a mí también me dió el pego en mi juventud por mi falta de mundología por aquel entonces pero ya no me la da. De Alejandría y sus gentes sabía tanto como todos los demás de su panda, nada en absoluto, pues bien se cuidaban de no poner nunca los pies en la ciudad de verdad. De ahí el desastre en qué quedó todo aquello cuando se las piraros los señoritos, no si antes encender la hoguera de petróleo y fanatismos de Oriente Medio por siete u ocho sitios y atizarla con su avaricia y su incompresión. Y aún están trabajando en ello....