Un poema
LO FATAL
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror ...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos! ...
Rubén Darío
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror ...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos! ...
Rubén Darío
6 comentarios
Ramón -
Por otra parte, desgraciadamente sé de dónde vengo y aunque no tengo demasiado interés en saber á dónde voy (tiene que ver con un crematorio), sí que me temo que es posible que de aquí adelante sólo haya cuesta abajo.
Y gracias por la recomendación, Cresidae; es muy bueno Blas de Otero, yo me pasé un tiempo flipando con la paz y la palabra.
Ruben -
Irene Adler -
ni mayor pesadumbre que la vida consciente, o eso, o no estar seguro de si estás vivo o no lo estás o, al menos, si estás vivo de la misma forma en la que lo están los demás.
Vailima -
Un saludo
Gerard -
Lola -