¿Hay mus?
No es de recibo que me identifique en este blog como musolari y aún no haya hablado nada de mus, excepto una ligera alusión en el artículo de las matrículas. Así, llevaba unos días pensando en qué decir, y llegué a la conclusión de que me gustaría hablar del riquísimo y peculiar vocabulario que se usa en este juego, y que sólo se aprende con mucha experiencia, ya que tiene poco que ver con las reglas. Sopesé hablar de eso en prosa, escribir un pequeño un diccionario, poner links... Y al final se me ha ocurrido que lo mejor es mostrar lo que perfectamente podría ser el diálogo de una partida. Así, suponed que no sabéis jugar (si no sabéis, pues ya está) y llegáis a una mesa donde están sentados cuatro jichos (Jugador 1, J2, J3 y J4), con una baraja española de 40 cartas, y mantienen el diálogo que va a seguir ahora, realizando las escasas acciones que detallo. ¿Créeis que hay algún juego en el mundo que se le parezca?
J1: Venga, un poco más, y estamos en calzones.
J3: En este chico os llevamos en el pico.
J2: Tranquilo, que hasta que la gorda no da el do de pecho no se acaba la ópera.
J4: Y tú reparte la herramienta, que se le van a caer las bragas a la sota.
J1 reparte cuatro cartas a cada uno. Todos las miran durante un instante, y las ponen boca abajo en la mesa.
J2: Me lo doy.
J3: Postre. Y come tablero, que estos son muy listos.
J1: No te preocupes, que no saben ni tenerlas.
J4: ¿Cómo vamos, mano?
J2: La chica la abrocho.
J4: Entonces mus, porque yo voy ciego.
J1: ¿Estamos contentos?
J3: Pongo juego poderoso.
J1: Pues con juego y pares malos a la vista, cortar mus es deber de buen musista. Ni pollas.
J3: A la mano con un pimiento.
J2: Paso.
J3: Tres para empezar.
J4: A mí no dicen.
J2: Escopeta, perro y gato.
J4: Quiérele, por si las moscas. Este pollo no lleva nada.
J2: Un envite es un convite. Y dos a pequeña.
J3: Ya salió la zorra con dos rabos. Esa no es la mía.
J1: ¡La mano de un niño!
J2: Son muchas.
J4: Ala.
J1: A robar a la cárcel.
J4: Sí ya, pero jugador de chica perdedor de mus.
J2: Hice pares.
J3: Los mejores.
J4: Los que me cuelgan.
J1: Por supuesto.
J2: Compañero.
J3: Envidín.
J2: Revido.
J3: Nos salió respondón.
J1: ¿Cuántas le echo?
J3: Échale los dientes del choto.
J1: Tiene que ser órdago.
J2: ¿Cómo lo ves compi? Dos gorrinos.
J4: Ojo con el postre, que huele a avión.
J3: Co-co-co-co...
J2: A mí tampoco me gusta. No quiero. Y jugué.
J3: Yo ya lo dije.
J4. No; y ojo, que me ha parecido que éste ha hecho la guiñá.
J1: Yo llevo diez.
J2: A ver si es verdad: dos.
J3: Dos no, mejor todas.
J2: Madrileña no puede perder...
J4: No digas tonterías.
J2: Tuyo, pero me lo has robado.
J3: Estos pollos se pelan bien.
J1: ¡Arriba!
Todos ponen sus cartas boca arriba.
J4: ¡Joder con la bisutería, vaya cartonaje!
J3: A llorar a los Paúles. Os lleváis la mayor.
J2: La chica ya está vista.
J1: Duples del campo.
J3: Y mis dos sotos. Una para Cangas y otra para Onís.
J2: Dios le da calzoncillos a quien no tiene culo
J1: Tres de la una.
J3: Ya llueve menos.
J1: Venga, un poco más, y estamos en calzones.
J3: En este chico os llevamos en el pico.
J2: Tranquilo, que hasta que la gorda no da el do de pecho no se acaba la ópera.
J4: Y tú reparte la herramienta, que se le van a caer las bragas a la sota.
J1 reparte cuatro cartas a cada uno. Todos las miran durante un instante, y las ponen boca abajo en la mesa.
J2: Me lo doy.
J3: Postre. Y come tablero, que estos son muy listos.
J1: No te preocupes, que no saben ni tenerlas.
J4: ¿Cómo vamos, mano?
J2: La chica la abrocho.
J4: Entonces mus, porque yo voy ciego.
J1: ¿Estamos contentos?
J3: Pongo juego poderoso.
J1: Pues con juego y pares malos a la vista, cortar mus es deber de buen musista. Ni pollas.
J3: A la mano con un pimiento.
J2: Paso.
J3: Tres para empezar.
J4: A mí no dicen.
J2: Escopeta, perro y gato.
J4: Quiérele, por si las moscas. Este pollo no lleva nada.
J2: Un envite es un convite. Y dos a pequeña.
J3: Ya salió la zorra con dos rabos. Esa no es la mía.
J1: ¡La mano de un niño!
J2: Son muchas.
J4: Ala.
J1: A robar a la cárcel.
J4: Sí ya, pero jugador de chica perdedor de mus.
J2: Hice pares.
J3: Los mejores.
J4: Los que me cuelgan.
J1: Por supuesto.
J2: Compañero.
J3: Envidín.
J2: Revido.
J3: Nos salió respondón.
J1: ¿Cuántas le echo?
J3: Échale los dientes del choto.
J1: Tiene que ser órdago.
J2: ¿Cómo lo ves compi? Dos gorrinos.
J4: Ojo con el postre, que huele a avión.
J3: Co-co-co-co...
J2: A mí tampoco me gusta. No quiero. Y jugué.
J3: Yo ya lo dije.
J4. No; y ojo, que me ha parecido que éste ha hecho la guiñá.
J1: Yo llevo diez.
J2: A ver si es verdad: dos.
J3: Dos no, mejor todas.
J2: Madrileña no puede perder...
J4: No digas tonterías.
J2: Tuyo, pero me lo has robado.
J3: Estos pollos se pelan bien.
J1: ¡Arriba!
Todos ponen sus cartas boca arriba.
J4: ¡Joder con la bisutería, vaya cartonaje!
J3: A llorar a los Paúles. Os lleváis la mayor.
J2: La chica ya está vista.
J1: Duples del campo.
J3: Y mis dos sotos. Una para Cangas y otra para Onís.
J2: Dios le da calzoncillos a quien no tiene culo
J1: Tres de la una.
J3: Ya llueve menos.
9 comentarios
web de mus -
Palimp -
Alberto -
Lola -
Yo mando solomillo-besos, que es de lo poco que sé.
Cluje -
Por cierto tío Petros, ya que hablas de las señas, hace un tiempo me enteré de que incluso existía una seña de 40 a juego, consistente en mover alternativamente la cabeza de un lado a otro!!! Por supuesto, no está homologada para campeonatos y eso, pero es gracioso saberlo.
Cluje -
Palimp -
Palimp -
Mirón: 'Con eso cortas?'
J1: Los poencimeros, de mármol.
TioPetros -
Doy fe de que el diálogo perfectamente hubiera podido salir de un mesa de juego entre cuatro musolaris. Todo ello aderezado por supuesto con gestos (cejas levantadas, giños, sacar la lengua, torcer el labio...) cada cosa tiene su sentido.
El mus es un juego maravilloso. Y como decía uno; ganar debe ser la hostia!!!