Lernen
Últimamente estoy algo preocupado, porque entre clases y tal, me da la impresión de que aprendo más fuera del despacho, en comidas, cafés y similares, que dentro. Como muestra, un botón de cosas que he escuchado últimamente, nuevas para mí, en dichos eventos:
-Móstoles está en guerra con Francia. Al parecer, cuando la insurrección del 2 de Mayo, el alcalde de Móstoles le declaró la guerra a Francia, y como no ha habido paz o armisticio oficial desde entonces, pues eso.
-Solamente nos dan madera de teca falseada. La madera de teca es, según quien lo contó, un bien muy preciado dentro del mundo inmobiliario, y la las exportaciones indonesias, que dan gato por liebre, están echando por tierra el prestigio de este material, que se está convirtiendo en extraño y artículo de lujo. A esto siguió una larga disquisición sobre la industria maderera de canadá y los bosques de arces.
- La característica principal del hombre es la capacidad de explotación del prójimo. Frase lapidaria, que tumba de un plumazo las teorías de Rousseau, sacraliza a Hobbes y da una visión terriblemente pesimista de la condición humana. A la sentencia siguió una lúcida aunque discutible crítica del marxismo, y un animado debate sobre la posibilidad de que la característica en cuestión no fuera la explotación, sino la masturbación.
-Existe una disciplina llamada “estereología”, en principio relacionada con la descripción de los cristales, pero que ha llevado al descubrimiento de técnicas de conteo que pueden aplicarse en el estudio de las neuronas.
-Oficios muy poco conocidos y seguramente duros, pero reales: puta de obra y pajillera de cine porno. El primero fue descrito al parecer en un programa de radio por una perteneciente al gremio, que iba por las mañanas con una furgoneta a edificios en construcción buscando –y encontrando- honrados albañiles con necesidad de desfogar. Esto llevó a plantear una curiosa relación entre el poco futuro de las mujeres como comerciales y los negocios que se cierran en puticlubs. El segundo trabajo se halla actualmente en desuso por la escasez de salas X y su uso reciente, y casi exclusivo, para el cruising homosexual.
- Discutiendo sobre las historias que han ocurrido hace tiempo y están tan cubiertas por las nieblas de la memoria que dudamos si son reales o no, surge una frase de Gramsci, filósofo italiano que se enfrentó a Mussolini y cuya existencia conocía sólo vagamente: “El sentido común es una construcción de las clases dominantes”. O sea, no procede del acervo comunal, sino que está ideado o impuesto para el control de la plebe. Muy agudo.
Hay verdades tan incuestionables e inesperadas en el Corán que hacen creer que el islamismo puede ser la única fe verdadera. No sólo una demostración racional de la existencia de Dios (que no sé si correrá paralela al argumento ontológico) sino que un feto de pocas semanas es como un chicle, o que se explica la teoría de la deriva de las placas tectónicas. Ahí yo ya no pude más y dije que si en el Corán aparecía la palabra tectónica, me convertía al momento a la fe de Allah.
Demasié pal body, todo esto.
4 comentarios
Lola -
cletus awrightus varesitus -
Un abrazo
oscar -
Yo lo aprendí un día de estos en una de las sobremesas en la cafeta.
Un saludo. óscar.
Alberto -