Beautiful girl
Voy a contaros una historieta que me ha ocurrido hoy; bueno, realmente ha pasado en mi cabeza, porque cualquier observador que me hubiera visto en el momento en que la vivía hubiera pasado de largo sin dudar, a lo sumo me hubiera dirigido, si fuera perspicaz, una mirada inquisitiva.
Salía de un examen aquí en la Uni (de vigilarlo, se entiende, hace tiempo que me pasé al lado oscuro) y me dirigía al ascensor camino del segundo piso. Cuando llegué a la puerta lo llamé, y mientras esperaba su llegada lancé una mirada a mi alrededor. El hall de mi facultad es grande, con un par de niveles, y siempre hay esperanza de ver algo interesante y/o inesperado. Pero tampoco encontré nada de particular, los típicos transeúntes, los bedeles perdiendo su barato tiempo, los últimos restos de gente estudiando... Así, me dediqué a mirar al exterior, del cual las dobles puertas de cristales, no demasiado grandes y siempre sucias, ofrecen una visión vagamente translúcida, y allí vi algo: una figura negra, indudablemente femenina, aún demasiado lejos para poder distinguir nada más. Sin embargo, bastó su visión inicial para sentir un vago nerviosismo mezclado con una extraña y repentina inapetencia al ascensor. Y por qué era? Pues porque desde el momento en que la vi, supe que esa chiquilla iba a ser una preciosidad; podéis suponer que, para alguien que, como dice Calamaro, es tan sensible a la belleza que no distingue el corazón y la cabeza, esto era un acontecimiento. Conforme esperaba (tres pilares de hormigón acrecentaban la intriga), y me daba mil excusas mentales para seguir haciéndolo -voy a mirar el programa del seminario colgado en el ascensor, el suelo, a estos tres jichos impresentables pegando un cartel- sólo iba aumentando en mí la certeza. Inútil es que os diga que cuando por fin la silueta de la muchacha se dibujó con nitidez, era tan hermosa como la había, no diré imaginado, sino sentido. Mucho más. El final ya es conocido: aguardé pacientemente a que pasara de largo y al ascensor.
Ya dentro, acaso unas reflexiones como epílogo. Yo había percibido la atracción que sentía por esa chica, antes de poder verla, ni siquiera olerla, el sentido que me es más peculiar. Y pensé, ¿es posible que haya personas cuyo atractivo sea tan poderoso que sea incluso previo a la belleza física? ¿Cierto brillo, quizá aura, a lo mejor una perfección inasible pero existente en los movimientos? Ahora recuerdo una frase de una amiga mía, dicha hace mucho tiempo, que no he olvidado. Me había cortado el pelo, unas greñas bohemias e infames, y le preguntó a esta chica con, tengo que reconocerlo, coquetería: "¿cómo estoy mejor?" A lo que ella respondió críptica y brillantemente: "Así estás más guapo, pero de la otra forma estabas más atractivo". Yo no entendí entonces su sutileza, creo que ya sí, pero de todas maneras pienso que está muy relacionada con esto que os he contado hoy.
En fin, ya diréis qué opináis, pero percibir la atraccíón como algo anterior a mis sentidos de una forma tan diáfana ha sido algo nuevo para mí.
Salía de un examen aquí en la Uni (de vigilarlo, se entiende, hace tiempo que me pasé al lado oscuro) y me dirigía al ascensor camino del segundo piso. Cuando llegué a la puerta lo llamé, y mientras esperaba su llegada lancé una mirada a mi alrededor. El hall de mi facultad es grande, con un par de niveles, y siempre hay esperanza de ver algo interesante y/o inesperado. Pero tampoco encontré nada de particular, los típicos transeúntes, los bedeles perdiendo su barato tiempo, los últimos restos de gente estudiando... Así, me dediqué a mirar al exterior, del cual las dobles puertas de cristales, no demasiado grandes y siempre sucias, ofrecen una visión vagamente translúcida, y allí vi algo: una figura negra, indudablemente femenina, aún demasiado lejos para poder distinguir nada más. Sin embargo, bastó su visión inicial para sentir un vago nerviosismo mezclado con una extraña y repentina inapetencia al ascensor. Y por qué era? Pues porque desde el momento en que la vi, supe que esa chiquilla iba a ser una preciosidad; podéis suponer que, para alguien que, como dice Calamaro, es tan sensible a la belleza que no distingue el corazón y la cabeza, esto era un acontecimiento. Conforme esperaba (tres pilares de hormigón acrecentaban la intriga), y me daba mil excusas mentales para seguir haciéndolo -voy a mirar el programa del seminario colgado en el ascensor, el suelo, a estos tres jichos impresentables pegando un cartel- sólo iba aumentando en mí la certeza. Inútil es que os diga que cuando por fin la silueta de la muchacha se dibujó con nitidez, era tan hermosa como la había, no diré imaginado, sino sentido. Mucho más. El final ya es conocido: aguardé pacientemente a que pasara de largo y al ascensor.
Ya dentro, acaso unas reflexiones como epílogo. Yo había percibido la atracción que sentía por esa chica, antes de poder verla, ni siquiera olerla, el sentido que me es más peculiar. Y pensé, ¿es posible que haya personas cuyo atractivo sea tan poderoso que sea incluso previo a la belleza física? ¿Cierto brillo, quizá aura, a lo mejor una perfección inasible pero existente en los movimientos? Ahora recuerdo una frase de una amiga mía, dicha hace mucho tiempo, que no he olvidado. Me había cortado el pelo, unas greñas bohemias e infames, y le preguntó a esta chica con, tengo que reconocerlo, coquetería: "¿cómo estoy mejor?" A lo que ella respondió críptica y brillantemente: "Así estás más guapo, pero de la otra forma estabas más atractivo". Yo no entendí entonces su sutileza, creo que ya sí, pero de todas maneras pienso que está muy relacionada con esto que os he contado hoy.
En fin, ya diréis qué opináis, pero percibir la atraccíón como algo anterior a mis sentidos de una forma tan diáfana ha sido algo nuevo para mí.
26 comentarios
eeweqweqeqweeee -
Susana -
Bueno me alegra ver que no soy la única que la ha sentido. Supongo que no veras este comentario porque por lo que veo tu post es del 2005, llegué tarde xDDD
un saludo
anahi -
pleasse si saben diganme
luisana -
Fernandico -
Alberto -
Alberto -
Alberto -
Cluje -
Jo Fernando, yo no sé cómo has deducido el tamaño mamario de mi jincha a partir de las fotos....
Sobre tías con tres tetas, ver el burdel de Desafío Total.
Nfer -
A todos los hombres que conozco, las mujeres que tienen más de dos...le dan cosa! XDDDDDD
Alberto -
Alberto -
Fernandoide -
Nfer -
AMEMONOS
Buscaba mi alma con afán tu alma,
buscaba yo la vírgen que a mi frente
tocara con sus labios dulcemente
en el febril insomnio de mi amor.
Buscaba yo la mujer pálida y bella,
que en sueños me visita desde niño,
para partir con ella mi cariño,
para partir con ella mi dolor.
Como en la sacra soledad del templo
sin ver a Dios se siente su presencia,
yo presentí en el mundo tu existencia
y como a Dios, sin verte, te adoré.
No preguntaba ni sabía tu nombre
en dónde iba a encontrarlo, lo ignoraba
pero tu alma cerca de mi alma estaba
más bien presentimientos de ilusión
Amémonos mi bien en este mundo,
donde lágrimas tantas se derraman;
las que vierten, quizás, los que se aman
y tienen un no se qué de bendición.
Amar es empapar el pensamiento
en la fragancia del edén perdido;
amar, amar es llevar herido
con un dardo celeste el corazón;
es tocar los dinteles de la gloria,
es ver tus ojos, es escuchar tu acento,
es en el alma llevar el firmamento
y es morir a tus pies de adoración.
Nfer -
no es exactamente lo que buscaba, pero puede que sirva: (no recuerdo el autor)
AMEMONOS
Buscaba mi alma con afán tu alma,
buscaba yo la virgen que a mi frente
tocara con sus labios dulcemente
en el febril insomnio de mi amor.
Buscaba yo la mujer pálida y bella,
que en sueños me visita desde niño,
para partir con ella mi cariño,
para partir con ella mi dolor.
Como en la sacra soledad del templo
sin ver a Dios se siente su presencia,
yo presentí en el mundo tu existencia
y como a Dios, sin verte, te adoré.
Amémonos mi bien en este mundo,
donde lágrimas tantas se derraman;
las que vierten, quizás, los que se aman
y tienen un no se qué de bendición.
Amar es empapar el pensamiento
en la fragancia del edén perdido;
amar, amar es llevar herido
con un dardo celeste el corazón;
es tocar los dinteles de la gloria,
es ver tus ojos, es escuchar tu acento,
es en el alma llevar el firmamento
y es morir a tus pies de adoración.
Nfer -
Nfer -
Maldición, ¡tanto poeta y no me recuerdo ná que pueda expresar esto!
Cluje -
Nfer, me alegra enormemente que hayas encontrado a alguien así, afortunadamente yo también lo encontré hace tiempo. Sin embargo, lo que yo sentí ayer no fue nada personal, en el sentido de que no creo que hubiera ninguna química especial entre esa chica y yo; creo que a cualquiera le hubiera impactado tanto como a mí (aunque quizá no lo racionalizara del mismo modo). Es como decir que era atractivo en abstracto.
Y Vailima y Alberto (la dama primero, Albertín eres un romántico), lo único que sé de la de la foto que no sepáis vosotros es que es rusa y la encontré (creo) poniendo beautiful en Imágenes del google.
Vailima -
Alberto -
Nfer -
Nfer -
Nfer -
atiende bien: has tenido tu primera revelación - consciente - de que somos capaces de percibir (y enviar) señales más allá de donde nos dicen los aparatos de medición de los sentidos.
Esto lo digo muy en serio, y ojalá pueda transmitirlo con palabras: usaré las de otro: "hay más entre el cielo y la tierra que lo que tu espíritu imagina".
Muchos años atrás me pasó algo igual, en un pasillo de una facultad. Es decir, le pasó a él.
Hoy cumplimos treinta y muchos años de estar juntos, y muy conformes de ello ambos.
El - no pequeño - detalle: él trabaja en el campo, y no siempre sabe a qué hora vuelve, o su cell no tiene señal para avisarme.
A pesar de eso, él pone la llave en la cerradura de la puerta y oye los bip bip bip del microondas. Esto lo sorprende y confunde y me dice: "¿pero cómo es que calculas tan bien cuando estoy llegando?"
Le digo: Lo ignoro. Simplemente, lo sé.
Hemos hecho un pacto: el día que esa forma de comunicarnos falle, será el momento de replantearnos la vida juntos. Sin ese anticipo del otro, no tendrá sentido...
Te deseo que,con quien sea, tengas una vida de felicidad anticipada, como la hemos tenido hasta hoy nosotros.
O sea
noèlia -
Javier -
Lola -