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El musolari errante

Happy endings

Hoy robo. Magnífico texto de Boyero sobre los finales de algunas películas:

 Connery cantando su himno antes de ser despeñado del puente, ante la conmovida y orgullosa mirada de Caine en El hombre que pudo reinar. El jocoso e irrebatible "nadie es perfecto" de Con faldas y a lo loco. La despedida entre el Gordo y Eddie Felson, la negativa suicida de éste a pagar la lacerante deuda a su socio capitalista, la seguridad de que ya no es un perdedor aunque le espere el destierro y la ruina en El buscavidas. La puerta que se va cerrando y que deja sin causa y en definitiva soledad a Wayne en Centauros del desierto. Bacall despidiéndose del pianista, del brazo de Bogart y con Brennan llevándoles las maletas en Tener o no tener. La enloquecida Gloria Swanson bajando por las escaleras mientras que Stroheim grita "acción" en El crepúsculo de los dioses. El desolado Nino Manfredi diciéndole a José Isbert que nunca volverá a matar a un reo y éste respondiéndole con escepticismo: "Eso dije yo la primera vez" en El verdugo. Viridiana, su primo y la criada jugando a las cartas en Viridiana. Paco Rabal aceptando la manzana mientras que empiezan a sonar los tambores de Calanda en Nazarín. Diane Keaton observando el tributo de los soldados al marido que le ha mentido, al nuevo rey, en El Padrino. La mirada rota de Pacino, sentado en un jardín invernal, recordando con dolor, en la segunda parte de El Padrino. Cable Hogue, el superviviente a ese desierto en el que encontró agua milagrosa, aplastado por el primer coche que ha visto en su vida en La balada de Cable Hogue. El dolorido relato que le hace a su estupefacto marido Anjelica Huston, en una noche nevada, sobre el perdido y verdadero amor de su vida en Dublineses. El paseo de Pike Bishop y su banda hacia el baño de sangre propia y ajena, reclamando a su amigo y sabiendo que van a morir en Grupo salvaje. La transformación de la llorosa cara de Mia Farrow viendo bailar en la pantalla a Fred Astaire y Gingers Rogers en La rosa púrpura de El Cairo. El desesperado Brando persiguiendo por la calle a su último y asustado tren vital en Último tango en París. Romy Schneider pronunciando el temido "te amo" al apaleado Fabio Testi en Lo importante es amar. Y el más grandioso y lírico que se ha inventado el cine. Ocurre en un aeropuerto con niebla, en una ciudad llamada Casablanca.

9 comentarios

Alberto -

Tampoco es el final-final la escena del puente kafir de El hombre que pudo reinar, ni el último paseo del Grupo salvaje: digamos que son el principio del comienzo, el último clímax. Aunque lo cierto es que pensándolo bien a Espartaco todavía le queda un buen trecho. Por cierto que la última frase de Charles Laughton también es antológica: "esta, es la más bonita" (refiriéndose a la daga con que va suicidarse).
Más finales. Un niño que tras un arduo concurso gana el gran premio, un auténtico tanque americano. Una mirada horrorizada que tras haber descubierto vainas en un camión nos advierte: ya están aquí, usted es el próximo. John Wayne disparando desde un callejón oscuro. Salieri proclamándose el más mediocre de los hombres. El comandante de un bombardero cabalgando sobre la bomba atómica mientras en el pentágono se reparten el mundo posnuclear. El ejército colonial atacando la misión. El hundimiento de la ciudad sin nombre. Luke, soy tu padre. El falso general Della Rovere afrontando el destino del auténtico. "No lleva usted corbata".

blancohumano -

Ramon está desenfocado, Ramón está desenfocado ........

Cluje -

Añado Trono de Sangre, mil flechas. "Me tomaré una copa", Elliot Ness. Un esqueleto en una silla, un coche en un lago. Un enorme pez saltando del agua en el atardecer. Un camión cayendo de un barranco. O, cómo olvidarlo, un trineo en el fuego con nombre de clítoris.

Albert, lo de Espartaco y Sierra Madre no me suena a final-final. Lo mismo digo, blancohumano, de Usual suspects: y así... desaparece!
De Woody me quedo con el final de Desmontando a Harry, con todos los personajes allí.

Alberto -

zuma, la peli que dices es precisamente Un final made in Hollywood (Hollywood ending en el original). A mí con Sospechosos habituales me pasa un poco como con El sexto sentido, son películas muy dependientes del final, es decir la impresión global de la película mejora inmensamente en los últimos diez minutos de la misma. Por cierto, el título de Sospechosos habituales sale de una de las últimas frases de Casablanca.

zuma -

Estaba leyendo los comentarios asombrado con que nadie dijera nada de sospechosos habituales, gracias BLANCOHUMANO, a mi me gusta mucho el final de una de Woddy Allen (confundo todos los titulos) en la que interpreta a un director de cine ( se supone que a si mismo)que le da una ceguera sicosomatica y hace una mierda de pelicula, el diálogo del final es algo asi:

Al final la pelicula ha sido una mierda ( o algo parecido)

Woody responde: Si pero en Europa está arrasando (algo parecido a esto)

blancohumano -

El mejor truco del diablo fue hacernos creer que no existe; Red y Andy en la playa donde tantas veces habían estado antes en su celda de Shawshank, John Connor coorinando la resistencia desde la Radio (aunque la pelicula fuese un mojón) y el final, esto... principio... esto... MEMENTO EN GENERAL.

Alberto -

Pues Cable Hogue es muy recomendable, lo más parecido a una comedia que podía hacer Peckimpah.

Más finales: la clase subiéndose a los pupitres al grito de oh capitán mi capitán en El club de los poetas muertos, el duelo a espada de Scaramouche, Charlton Heston arrodillado en una playa de El planeta de los simios, el discurso de El gran dictador, yo también soy Espartaco, Steve McQueen de vuelta a la nevera en la Gran evasión, el oro desparrámandose en la arena de el tesoro de Sierra Madre, el no encuentro entre espía y espiado de La vida de los otros, la cuenta que no salía en La muerte tenía un precio, King Kong en el Empire State, el ambiguo triunfo final del bien sobre el mal o del mal sobre el bien de El día de los tramposos, el regalo envenenado de Walter Matthau en Primera Plana, un rebaño de ovejas dirigiéndose a la iglesia en El ángel exterminador, el ángel que consigue sus alas en Que bello es vivir,...

Cluje -

A mí me faltan las mismas que a ti, Alberto, excepto el último tango, y sin embargo no he visto Cable Hogue.

Algunos más: Marlon Brando volviendo al trabajo con la cara destrozada, pero la dignidad intacta, en la Ley del Silencio; la sonrisa tragicómica y envuelta en sangre de Laurence Olivier en La Huella, escupiendo "Tiene que convencerles de que todo ha sido un juego"; dos amigos abrazándose junto al mar en Ziguatanejo; el teléfono sonando en Cautivos del mal; la cara petrificada de Sam Neill frente a la pantalla en En la boca del miedo; Cyrano apelando a su orgullo mientras la cámara se mueve lentamente hacia la Luna; o un disparo que corta una cuerda.

Alberto -

Los pelos como escarpias desde la última línea hasta la última. Me faltan Dublineses, Nazarín, el Último Tango y Lo importante es amar. Tengo que revisitar El Buscavidas, Tener y no tener y La rosa púrpura. Las demás que menciona están sin duda entre los finales más impresionantes que recuerdo. Yo añadiría a James Cagney en la cima del mundo de Al rojo vivo, las lágrimas en la lluvia de Rutger Hauer en Blade Runner, la monstruosa venganza de Freaks, el juicio del hampa al Vampiro de Dusseldorf o el triunfo del pecado en Seven, por poner algunos ejemplos.